2011 hasta hoy

Lunárquicos, práctica experimental de arquitectura para niños

El Museo de Arquitectura Leopoldo Rother de la Universidad Nacional de Bogotá está encargado de exhibir, investigar y divulgar información relacionada con la arquitectura nacional e internacional para su valoración y difusión en diferentes sectores de la sociedad; entre ellos los niños.

Es por esta razón en el 2011 se creo el proyecto ArChiZooM, que tiene por objetivo el acercamiento, sensibilización, apreciación y conocimiento de la arquitectura entre niños desde 6 a 14 años mediante actividades pedagógicas, lúdicas e informativas; tenido como propósito el aprendizaje experimental y formativo alrededor del tema.

¿Por qué enseñar arquitectura a los niños?

La enseñanza de arquitectura, especialmente desde una edad temprana, transforma en los niños y niñas la manera ver y entender el espacio en el que habitan y la ciudad a la que pertenecen modificando las relaciones que tienen establecidas para con ellas y fomentando su apreciación como un hecho cultural complejo y fascinante. Por otra parte, la arquitectura como disciplina creativa, enseña a lo largo de la historia las diversas soluciones planteadas por las comunidades frente a su forma de intervenir y transformar el espacio físico natura. Por lo anterior su enseñanza activa la imaginación y creatividad en los chicos; lo que redundará en una mayor capacidad para dar salida a situaciones o problemas nuevos, no necesariamente relacionados con el tema.

¿Por qué nos enfocamos en particular en niños de sectores vulnerables?

Si bien el proyecto está abierto a todos los niños y niñas de la ciudad, reconoce que los chicos de sectores económicamente desfavorecidos son aquellos que resultan más beneficiados por esta iniciativa en la medida que su relación con la arquitectura ha estado limitada a lo que ofrece su entorno impidiéndole ver sus valores potenciales, en tanto la arquitectura ha sido solo resultante de las necesidades y no encuentran en ella estímulos que los motiven y den cabida a otras posibilidades y prácticas creativas. Su sensibilización y acercamiento al tema brinda herramientas a los pequeños para desarrollar una postura crítica y a la vez propositiva frente a la ciudad, el paisaje, incentivando la transformación y mejoramiento del lugar donde habitan y fortaleciendo sus lazos con la ciudad como construcción cultural.